N.S.1.37.6.8.166
Dali 8 de la luna rítmica del lagarto del anillo solar de la tormenta rítmica azul, kin 166 enlazador de mundos planetario blanco (el hierofante planetario)
Viernes 20 de diciembre 2024 VCG
Se aproxima el final del año gregoriano y muchos sentimos el impulso de parar para reflexionar respecto de las vivencias recorridas desde el 1 de enero hasta aquí.
Sin embargo, diciembre y sus fiestas suelen ser la excusa del materialismo para someternos al paradigma 12:60 del “tiempo es dinero”, distrayéndonos de lo que realmente es importante.
Si bien el año galáctico terrestre comienza el 26 de julio (no el 1 de enero), siempre es bueno poder hacer una pausa para reflexionar y por eso el cierre del ciclo 2024 se vuelve una puerta abierta, una oportunidad de introspección. De hecho, diciembre, enero y febrero en el sincronario de las 13 lunas (popularmente conocido como el “calendario maya”) corresponde con las lunas 6, 7 y 8 del año que es el momento de la meseta, la pausa activa, donde nos equilibramos, nos afinamos e integramos para manifestar nuestro propósito anual.
En el comienzo del año gregoriano, el 1 de enero del 2024, estábamos integrando el propósito planetario de recordar el amor incondicional, que es la esencia del Ser. Por eso, los primeros 6 meses del 2024 seguramente te estuviste cuestionando tus lealtades y encontrando caminos de regreso a la verdad, la justicia y la paz.
A partir de julio del 2024, con la llegada del año galáctico Tormenta Rítmica Azul, el propósito planetario cambió. Por eso, desde la mitad del año gregoriano y hasta el final del ciclo, hemos transitado un caos necesario que derrumbó lo establecido para dar paso a un nuevo orden. Porque para llegar a ser fieles a la verdad, a la justicia y la paz es necesario que se vaya todo lo que no es verdadero, lo que no es genuino, lo que no aporta al beneficio de todos.
La transformación que estamos viviendo con mayor intensidad los últimos meses del 2024 comienza en nuestra casa, en nuestra vida cotidiana común y corriente, mientras se extiende paulatinamente y va afectando al colectivo de la humanidad, al mundo entero. Frente a las tormentas de cambios mejor no resistir, fluir, aceptar y cooperar con lo que trae porque siempre son bendiciones ocultas: la tormenta no busca destruir sino despejar el terreno para que puedas construir de nuevo, desde la consciencia, desde el amor.
Esta energía acelerada estará disponible hasta mediados del año 2025, cuando llega el año galáctico Semilla Resonante Amarilla para recoger frutos de lo que hayamos sembrado durante 2024-2025 y también para dar paso a una nueva siembra.
El desafío del año 2025 que está a punto de comenzar será encontrar internamente cuáles son las semillas que deseas ver florecer en tu vida y en el colectivo planetario, mientras atraviesas incertidumbres, caída de velos, finales de relaciones, etc. que te pueden desequilibrar.
Allí en el caos, encuentra la semilla “de lo que si”; cuando veas odio, tú encuentra allí la semilla del amor; cuando veas conflicto, tú encuentra en el conflicto la semilla de la paz; cuando veas angustia, tú encuentra allí la semilla de la confianza; cuando veas tristeza, tú encuentra en la tristeza la semilla de la alegría.
Y entonces, cerca del final del 2025, tendrás tus manos llenas de semillas recogidas en el caos y la incertidumbre y, como un buen jardinero que cuida de su jardín, simplemente siémbralas para verlas florecer…justo a tiempo.
Feliz Final de Ciclo y Nuevo Comienzo
Bienvenida la oportunidad, siempre
Igualdad es Justicia
Justicia es Paz
La Paz es para siempre
En Amor, Mar kin 80
Directora de Sincro1320.com
Escuela de Maestros de la Ley del Tiempo